Claves para recuperar nuestra piel tras las vacaciones

Hemos dejado atrás unos meses de agresiones tales como una exposición solar más intensa y prolongada, el contacto con el cloro de las piscinas, la sal del mar e incluso unos hábitos alimenticios más irregulares que favorecen la deshidratación (como el aumento de consumo de alcohol, o la disminución de frutas y verduras). Dichos factores terminan castigando nuestra piel, que aparecerá más apagada, con manchas y arruguitas más marcadas.

Tratamiento estético post-verano para la recuperación de la piel

La Medicina Estética es una especialidad que ofrece un abordaje multidisciplinar, con varias soluciones para este “rescate post-vacacional”.  Por suerte, cada una de ellas no sólo es eficaz, sino que es perfectamente combinable con las otras técnicas, y además podemos ver sus efectos potenciados entre sí.

En primer lugar, y por ser el tratamiento idóneo para realizar en la época en la que disminuye nuestra exposición solar, destacan los PEELINGS.

Peeling químico

El peeling químico  es un tratamiento médico que consiste en la aplicación de una solución ácida que llevará a cabo la exfoliación de las capas más superficiales de la piel, permitiendo una regeneración de la epidermis y/o dermis superficial.

Conseguiremos alisar la textura cutánea, al favorecer la reestructuración de colágeno. Según el agente usado, podemos enfocarlo al tratamiento de marcas de acné, arrugas finas o manchas ocasionadas por el sol.

Mesoterapia o microneedling

En segundo lugar, la infiltración de VITAMINAS mediante mesoterapia o microneedling. El cocktail de vitaminas antioxidantes, unido a diferentes aminoácidos y minerales como el silicio orgánico para dar mayor estructura al colágeno y revitalizar la piel consiguen un efecto luminoso y potencia la regeneración celular.

Tratamiento skinbooster

En último lugar y completando el top 3 de tratamientos de recuperación, están los SKINBOOSTERS. Esta terapia con microinyecciones hidrata de forma natural, sin variar nuestra expresividad ni volúmenes previos. Consigue aumentar la elasticidad, tonificación y jugosidad de la piel, además de reducir las arrugas más finas. Sus efectos se notan desde la primera sesión, aunque normalmente se recomienda un ciclo de tres sesiones para notar una mejoría más evidente.

Recuperar luminosidad e hidratación de la piel

Estos tres tratamientos se alzan con la medalla de los resultados más satisfactorios para tener una piel luminosa, tersa e hidratada; pero no olvidemos que la forma más eficaz de conseguir unos resultados deseables es combinarlos con tratamientos de cabina, una dermocosmética adecuada en nuestra rutina facial, y una dieta saludable.

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